Anoche estaba pensando y sí, quizá se ha pasado muy rápido. Me paré a pensar en el primer día que terminó aquel infierno, y luego seguí continuando, me recorrí día a día todo lo que ha sucedido este verano. Ha sido espectacular, inolvidable, creo que hasta hoy podría llegar a decir que el mejor de mi vida. Quizá por eso se nos ha ido tan rápido, por eso se nos ha quedado tan grabado en nuestra mente, y por eso quizá nos cueste tanto deshacernos de él. A mí particularmente se me ha echo difícil que se haya ido tan pronto, quizá por el mero echo de que nos llevamos experiencias, ilusiones, aficiones, momentos, risas, juegos, llantos, despedidas, reencuentros y sobre todo amigos. Me llevo todo lo vivido este verano, y con él me llevo la pura ilusión de que los que vengan sean igual, o incluso mejores. VERANO 2012.
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