Cuando estás triste, siempre llueve.

Llueve porque tú estás triste pequeña

martes, 25 de septiembre de 2012

Cada vez las cosas me importan menos.

Y bien, creo que, hoy por hoy, puestos a expresar sentimientos, es mejor no expresarlos. Hoy es un día roto, perdido, sin ganas, sin ilusión, si, de esos que no te acordarás y que preferirás olvidar para el resto de tu vida, pues de esos. Sé bien de lo que hablo, nadie sabe como me siento en este instante, te tragas las lágrimas una y otra, y otra vez, y sientes que ya no puedes más. No te va a entender nadie, hoy no puedo con mi vida, hoy querría ser otra persona, hoy, ayer, mañana, y así todos los días que te levantas, porque te levantas ya sin poder más, sin ser feliz, y es que no hay nadie que ocupe ese lugar de la felicidad, ni nada que te haga continuar. Quiero poder levantarme un día con un 'Buenos días pequeña, sigo aquí y no me pienso ir' , sin tener preocupación alguna de esto que me está comiendo por dentro y que nadie puede llegar a entender. Necesito un regalo de una gran dósis de felicidad, pero esta vez plena, que dure todo lo que se pueda y que no se vaya nunca.
Atentamente: un alma destrozada.

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