"Te necesitaba aquí, diciéndome cualquier tontería."
Cuando estás triste, siempre llueve.
Llueve porque tú estás triste pequeña
domingo, 11 de noviembre de 2012
Que todavía no conozco mejor respuestas que tus sonrisas.
Fue justo en ese instante en el que pensé que ya todo se había esfumado, que no quedaba nada de aquello que tuvimos, que todas esas noches de viernes hablando, todos esos te quieros que hasta entonces habías sido capaz de decirme se habían ido, que todas esas palabras bonitas, sumadas a tus borderías a las que ya me había acostumbrado se había perdido, justo ahí cuando incluso podíamos pasarnos una semana entera sin hablar, volviste, y volviste mejor que nunca. Y volvimos a caer, noches de viernes y sábado hablando hasta las tantas, como si no tuviésemos mejor cosa que hacer, y volviste pero como si tus pequeñas manías que tanto odiaba se hubiesen esfumado, como si ya no te costase decirme lo mucho que me quieres o lo mucho que significo en tu vida, y es así como volví a caer en aquel pequeño vicio que siempre denominé "tu sonrisa". Y es que siempre me aferraba a algo que me ataba a tí, pero creo que hasta entonces no supe lo que era, era esa "pequeña sonrisa" que tanto me gustaba, y que tanto me costaba ver, era como si hubiese algo que nos detuviera para hacer eso que tantas ganas tenemos ambos de hacer. Y creo que puestos a contar, e de decir que ahora, y quizá más que nunca, no quiero que te vayas, más bien, me costaría mucho si un día me despertase y ya no estuvieras ahí, como siempre, como nunca, porque realmente nunca hemos sido más de lo que somos, pero si quisiésemos podríamos llegar a ser mucho más de lo que nunca nadie fue.
"Te necesitaba aquí, diciéndome cualquier tontería."
"Te necesitaba aquí, diciéndome cualquier tontería."
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario